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1. La epilepsia es una de las enfermedades que más alarma provoca. ¿Qué
debemos hacer si presenciamos un ataque epiléptico de un menor?
Las convulsiones provocan gran alarma entre el personal no sanitario. En un menor no
se deben confundir las convulsiones febriles y las crisis epilépticas.
Las convulsiones febriles no se consideran epilepsia, y son convulsiones asociadas a un
proceso febril (ej infección respiratoria, otitis, laringitis, etc) y aparecen en niños
menores de 3 años. En niños con antecedentes de convulsiones febriles estaría
recomendado tratar precozmente la fiebre con antitérmicos (ibuprofeno o paracetamol
oral) para prevenir el desarrollo de la misma.
Si presenciamos una convulsión febril, deberíamos evitar que el menor se lesione con
objetos del entorno, sujetarlo suavemente y esperar a que pase en 10-15minutos. Si
superara este tiempo tendríamos que avisar al 112, ya que no se consideraría una
convulsión febril simple y habría que administrar medicación rectal y posiblemente
realizar algún estudio neurológico posterior. Aumentan ligeramente el riesgo de sufrir
epilepsia en el adulto (2-7% de los niños con convulsiones febriles, frente al 1 % de
riesgo que tiene el resto de la población, sobre todo las de larga duración con clínica
neurológica añadida tras la crisis).
Una crisis epiléptica en un menor puede presentarse de distinta manera: como una crisis
tónico-clónica (con movimientos y sacudidas generalizadas), crisis parcial
(movimientos que afectan a una extremidad solamente) o crisis de ausencia (se tratan de
pequeñas desconexiones del medio, como si estuviera ausente, sin movimientos del
cuerpo).
Habitualmente nos referimos a crisis epiléptica como las tónico-clónicas, pero conviene
recordar que las crisis parciales y las ausencias son igual de importantes y mucho menos
llamativas.
Conservar la calma y no actuar precipitadamente.
Intentar que el menor no se lesione retirando objetos peligrosos de alrededor y
colocando algo blando bajo su cabeza.
Aflojar la ropa alrededor del cuello.
Observar la duración de la crisis epiléptica (la gran mayoría no supera los 2-3
minutos) tras lo cual la persona permanece somnolienta y se recupera gradualmente
en 10-20 minutos.
No introducir objetos en la boca (pueden obstruir la vía aérea si se traga el objeto y
podemos causar lesiones orales al intentar introducirlo a la fuerza).
No se debe dar medicación ni líquidos ni nada por boca a un inconsciente.
En caso de vómitos o ante la duda en la mayoría de los casos colocarle de lado en
posición lateral de seguridad: tumbado sobre un costado, con la cabeza apoyada en un
brazo y la pierna libre flexionada. Asi evitamos en caso de vómito que vaya a la vía
respiratoria y que la lengua caiga hacia atrás y obstruya la respiración.
Permanecer al lado de la persona hasta que ceda la crisis y comprobar que
progresivamente se recupera y vuelve a la normalidad.
En caso de duración superior a 10-15 minutos, o no saber como actuar llamar al 112.
2. Hay una creencia general de que es necesario sujetarles la lengua para que
el afectado no se ahogue durante el ataque epiléptico. ¿Qué hay de cierto en
ello?
Es cierto que la lengua queda flácida por pérdida de tono muscular durante la crisis
epiléptica y puede causar una obstrucción de la vía respiratoria al caer hacia atrás si la
persona está tumbada boca arriba. De ahí surge la creencia que hay que sujetarles la
lengua o introducir un objeto en la boca para dicha función.
La realidad es que no se deben introducir objetos extraños en la boca para evitar que la
lengua caiga hacia atrás, y normalmente no suele ser ni posible por la contracturarigidez
que presenta la musculatura de la cara y alrededor de la boca. NO se debe forzar
la apertura bucal.
El único objeto autorizado a introducir en una crisis epiléptica es una cánula orofaringea
o Guedel que no se dispone habitualmente salvo en unidades sanitarias o ambulancias.
Por lo tanto no insistiremos en introducir objetos en la boca para sujetar la lengua.
En lugar de eso colocaremos al paciente en posición lateral de seguridad con lo que
además de evitar que aspire su propio vómito estando inconsciente, mantendremos la
vía aérea abierta ya que al estar tumbado de lado la lengua caerá a un lado y respirará
con normalidad.
3. ¿Qué función desempeña la medicación? ¿Es eficaz para evitar los ataques?
¿A qué edad suele detectarse?
La medicación es fundamental para prevenir y tratar los ataques cuando suceden.
Aunque es cierto que cada tipo de Epilepsia infantil requiere un tratamiento específico,
adaptado a las características del paciente. Algunos son refractarios (resistentes) al
tratamiento.
Existen medidas preventivas y hábitos de vida saludables que pueden ayudar a prevenir
las crisis (buen ritmo de sueño, vida ordenada, evitar drogas, cumplir pauta
tratamiento).
Contrariamente a lo que se cree la mayoría de las epilepsias no son fotosensibles
(desencadenadas por luces intensas y parpadeantes, videojuegos, etc), se engloban
dentro de un grupo denominado epilepsias reflejas, que son desencadenadas por un
estímulo concreto y repetido. Suponen un 4% de todas las epilepsias. Dentro de este
grupo hay casos de epilepsias desencadenadas por estímulos tan sencillos como el agua
caliente.
Respecto a la edad de detección de la epilepsia, no existe una edad concreta. Se inicia el
estudio y seguimiento con posterior tratamiento si lo precisa tras presentar al menos 2
crisis epilépticas (del tipo que sean, ausencias, parciales o generalizadas). Nunca se
etiqueta a nadie de epilepsia con solo un episodio.
4. El asma es una enfermedad bastante común entre los niños. ¿Puede
considerarse una patología seria?
Si, es una enfermedad a tener cuenta, una crisis asmática grave es una urgencia vital. Un
asmático debe ponerlo en conocimiento de sus compañeros y profesores y llevar su
medicación siempre encima.
5. ¿Es cierto que los niños afectados de asma no pueden hacer ejercicio físico?
Es una creencia totalmente falsa. Los niños con asma pueden y deben hacer deporte
físico, adaptado a su tipo de asma (si es alérgico no debería hacer deporte expuesto al
alergeno que le desencadena la crisis, ej. Polen, polvo) y con una pauta de tratamiento
adecuado.
Se debe prestar especial atención a los deportes de resistencia, de intensidad y duración
prolongada. Pero por poder pueden hacer deporte, siempre que tengan buen control del
asma con la medicación. Antes del ejercicio se suele recomendar en algunos casos
tomar una dosis extra del inhalador.
* Due to the high technical character of the interview, we decided to publish its original version so as to be absolutely faithful to the expert's words.
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